“Puede haber otros frutos, pero chayotes no”: Jesús Ramírez Cuevas

Jesús Ramírez Cuevas estuvo como invitado en el programa “John y Sabina” que transmite el Canal Once a nivel nacional, donde se mostró participativo con los conductores que le hicieron toda clase de cuestionamientos sobre la “Libertad de expresión en la 4T”. 

“Puede haber otros frutos, pero no chayotes”, menciona ante el cuestionamiento de Sabina Berman sobre si aún se da la práctica de los “chayoteros”, que consiste en pagar a los medios para que hablen bien del presidente.   

“La publicidad es una obligación del gobierno, no es una dádiva, no es un regalo a los medios, mucha gente piensa que es un subsidio, a lo mejor se tomó en otra época como tal, a lo mejor se generó una economía especulativa o artificial respecto a los medios y que ahora que tienen que buscar audiencias pues ya es más difícil, porque sus recursos dependen de sus audiencias y de los ciudadanos”, menciona. 

En el caso del gobierno actual,  explica, “nosotros creemos en la transparencia en relación a qué criterios se utilizan para el reparto de la publicidad y uno muy claro es el alcance, las audiencias, la pertinencia regional porque hay mensajes segmentados por audiencias, por tipo de público, también por regiones”. 

¿Se continúa con la práctica de dar línea, eso de llamar a los dueños de los medios?, es la pregunta de John Ackerman. 

“La relación de la que tú hablas proviene de una de las circunstancias más nefastas de este país. López Portillo decía, yo no pago para que me peguen. Venimos de esa perversión, todavía se estilan gobiernos estatales que hablan a las redacciones de los medios de comunicación para despedir periodistas, para intimidar o cambiar la línea editorial”, expresa. 

“Esa era la práctica común del régimen político mexicano, su antidemocracia tenía su expresión, Gobernación era la encargada de llevar las relaciones con los medios, por lo tanto de generar la censura, de decir este periodista está diciendo esto, hay esta cabeza en un medio que está cuestionando al presidente y también condicionar; si tú quieres dinero tienes que seguir la línea oficial. Hoy no hay línea oficial”, asegura Ramírez Cuevas.  

En otro aspecto, el funcionario federal hace hincapié en que sigue con su proyecto de generar una comunicación de ida y vuelta entre el poder gubernamental y los ciudadanos, un diálogo democrático. 

 “La curiosidad de Sabina queda al descubierto al cuestionar ¿Cómo se entera el presidente sobre lo que dice la gente?  

Destaca que así como comparece todos los días ante los medios de comunicación para responder a sus preguntas, él también cada semana hace recorridos por las regiones porque tiene el compromiso de regresar cada tres meses a las diferente regiones para ver cómo va el avance de las obras públicas, los programas gubernamentales y también la comunicación directa porque ahí la gente expresa sus demandas, sus denuncias, y curiosamente el Presidente de la República las toma en cuenta, las responde o a veces en sus discursos públicos. 

Aquí, Ramírez Cuevas da todo un historial de lo que sucedía anteriormente con los presidentes. 

“Los que tienen los monopolios de la “comentocracia” vienen de una sociedad muy desigual en lo social, en lo económico, pero también en lo informativo y en la comunicación, ellos todavía representan el viejo régimen porque se desarrollaron en una relación muy desigual, muy opaca con relación al poder, y un asunto que es parte del debate es la subvención indirecta que ha habido a través de la publicidad y de la inversión con recursos públicos en los medios de comunicación, entonces ha habido distorsión”.  

“Venimos de una vieja relación donde primero el poder político subordinaba a los medios de comunicación, luego pasamos al deterioro a raíz de la apertura, transición o la alternancia tuvo también su correlato en los medios, fue el predominio de los medios por encima de los medios, y entonces hasta construyeron hasta candidaturas y presidentes de la república. Entonces ahora estamos en un cambio profundo y también les va a tocar a los medios de comunicación ser parte de ese cambio”. 

¿Por qué tanta publicidad del gobierno?, prosigue la conductora. 

“Ya se ha reducido bastante la cantidad de anuncios y de recursos que se invierten en ellos, entonces lo que nosotros hemos dado prioridad es a la información que por ley tenemos que dar, situaciones naturales de desastres o previendo el clima frente a huracanes o ciclones, incendios, eso es obligatorio, y también tenemos que dar información en materia de salud, educativa, las convocatorias para las inscripciones, y es una obligación de ley que el gobierno tiene que informar lo que está haciendo. Sí quizá habría que buscar unas maneras menos publicitarias, otras maneras de rendición de cuentas o menos repetitivas”. 

Una de las preguntas del público, en su mayoría jóvenes estudiantes, fue sobre el futuro de la radio y la televisión en este sexenio. 

“Ahora estamos en un momento en que las redes sociales e internet han cambiado las dinámicas de comunicación y consumo de productos informativos y culturales, los medios se tienen que adaptar a ese cambio y ahora la pantalla chiquititita puso en segundo a la pantalla chica y a la pantalla grande que es el cine, pero cómo recuperamos a esas formas que vienen de lejos en comunicación, pues tienen que adaptarse, y yo creo que lo primero que tienen que hacer los medios, así como ha habido un cambio político que ahora se abre a un cambio social, en materia de comunicación tenemos que cambiar a partir de las audiencias, quien manda son las audiencias”, puntualiza.  

Menciona que si hay público para los programas, obtendrán publicidad y tendrán una economía que les permita sobrevivir, ya no habrá subvención o chayote o esta forma artificial de la opinión pública, sino que tendrá que ser el desempeño público ante los ciudadanos el que tenga que decir si se queda o no.