Presentan la novela “Los confines del fuego. Diarios de Santiago Vidaurri”, de Hugo Valdés

Presentan la novela “Los confines del fuego. Diarios de Santiago Vidaurri”, de Hugo Valdés

• El escritor regiomontano Hugo Valdés cumplió su anhelo de escribir una novela sobre Santiago Vidaurri, un militar y político mexicano, personaje histórico, liberal, controvertido, que rompe con el gobierno de Benito Juárez y reconoce a Maximiliano, como emperador de México.

El escritor regiomontano Hugo Valdés cumplió su anhelo de escribir una novela sobre Santiago Vidaurri, un militar y político mexicano, personaje histórico, liberal, controvertido, que rompe con el gobierno de Benito Juárez y reconoce a Maximiliano, como emperador de México.

La novela Los confines del fuego. Diarios de Santiago Vidaurri, de Valdés, fue presentada por Conarte ayer por la tarde a través de Facebook.

La presentación del libro, coeditado entre Conarte y la editorial An.alfa.beta, fue moderada por Alejandro Rodríguez, director de Desarrollo y Patrimonio Cultural de Conarte y se enriqueció con los cometarios del historiador César Morado y el escritor Ramón López Castro.

“Para muchos, en esta época signada por la democracia y la soberanía nacional, José Santiago Vidaurri Valdés y sus acciones resultan indefinibles. Ante una postura así, acaso mejor es que sea él mismo quien funde argumentos y asiente puntos de vista sobre su ruptura con el gobierno encabezado por Benito Juárez García y que a la postre lo llevó a abrazar la causa monárquica, sirviendo a Fernando Maximiliano de Habsburgo como presidente del Consejo de Ministros a la vez de encargarse de la cartera de Hacienda”, escribe Valdés en la introducción del libro.

“Quería que fuera la voz de Vidaurri la que hablara por él mismo, teniendo en cuenta el capítulo Yo Vidaurri, de mi primera novela The Monterrey News, que fue la semilla de ese proyecto”, explicó el autor.

“Con el tiempo conforme investigaba en siglo 19 a nivel región y luego nacional, que es muy complejo, tuve también la idea de hacer una novela más caleidoscópica, recreando las relaciones sociales que advertía en la época, pero ninguna me convencía, finalmente acabé tomado esta opción de la primera persona y acudiendo al recurso del diario, porque es como un tributo al silgo que se inscribió este personaje”.

El diario encontrado es muy del silgo 19, expuso, y eso no me aleja del propósito de que el personaje habla en primera persona y que él reflejara el mundo que vivió y las circunstancias que padeció.

“Vamos a pensar en un diario encontrado por alguien que lo preserva y llega al actor editado con las convenciones contemporáneas del caso”, apuntó.

AÑOS DE INVESTIGACIÓN SOBRE LA VIDA Y OBRA DE VIDAURRI

“Es una labor que tiene mucho tiempo de investigación al grado que en el 2017 publiqué un ensayo histórico sobre Santiago Vidaurri, que fue para ordenar todo el material que tenía, que sería como la precuela de este proyecto. Me ayudó a ordenar cosas y a decidir qué podía o no funcionar en un diario para no alejar ese aliento literario”, manifestó el autor.

Luego, agregó, se dio la opción de publicarlo cuando Conarte lanza la convocatoria de Coediciones.

“Me contactó Alejandro Vázquez de An.alfa.beta, él tenía interés en este libro, recibe un borrador en el que se trabajó muy intensamente, y afortunadamente se llegó a la conclusión de este ciclo con este personaje que he traído en la cabeza durante décadas.

“Entonces en el libro propongo un juego de que se encuentra este diario y ya decidirán los lectores si es o no un diario o un invento literario; esa es la ventaja de esa forma literaria, del diario que alguien encuentra y que el autor jura y perjura llegó a sus manos y se los comparte a los lectores. Muchos autores del siglo 19 y 20 tienen algo de eso”, señaló Valdés.

César Morado compartió con el público tres razones para por las cuáles considera importante la lectura de Los confines del fuego. Diarios de Santiago Vidaurri.

“La primera de ellas es el que libro sirve para posesionar un debate fundamental, el debate entre discurso histórico y discurso de ficción; la segunda es la realidad de la novela y la tercera es que nos permite poner sobre la mesa el debate sobre la posverdad y ver que está presente en nuestro ámbito regiomontano; la posverdad, donde ya no importa la verdad, sino las apreciaciones, en donde se difunde algo que parece verdad, aunque sea mentira, pero que finalmente se convierte en algo más importante que la verdad”, expresó.

Siempre que se habla de Vidaurri, señaló Morado, tanto en el discurso histórico, como el de ficción, el peligro va a ser el mismo, la gente solo quiere llevar agua a su molino en contra o a favor del centralismo.

“Entonces los invito disfrutar esta novela, a ser sus jueces, a debatir sobre la realidad o la ficción de la misma, dimensionar cómo se fue construyendo el personaje, prototipo del hombre de la frontera y los riesgos que tuvo que asumir caminando al borde de la Mesa de Catujanos, al borde del precipicio”, comentó el historiador.

En su intervención, el escritor Ramón López Castro manifestó que es todo un acontecimiento la publicación de esta novela de Hugo Valdés, “que se une a esta reflexión sobre la naturaleza del héroe o del antihéroe”.

“Los antihéroes, los seres humanos, hombres y mujeres falibles, son los que hacen la historia y son los que a veces son olvidados por la historia”. Mencionó en su participación.

“El caso de Santiago Vidaurri se le ha dado este matiz. ¿Cuál es el Vidaurri en la novela de Hugo? ¿Es héroe o villano? ¿Es un hombre que trató de hacer patria donde no la había, que traicionó a una patria que no era del todo suya y que se unió a un barco que se estaba hundiendo como fue el Imperio de Maximiliano? Fue todo eso y posiblemente nada eso”, expresó.

“Y por eso leí Los confines del fuego. Diarios de Santiago Vidaurri como una novela, porque solo la novela nos da los elementos para acercarnos a través de las mentiras, a las verdades más íntimas y más terribles de la naturaleza humana”, indicó.

“Este Santiago Vidaurri se asemeja, sobre todo en la segunda parte, al rey Lear, un hombre que ha perdido el reino, que ha perdido su heredad, su legado y poco a poco se convierte en fantasma.

“Siempre he pensado que la novela histórica tiene algo de que la emparenta con la literatura fantástica, porque hay una imposibilidad, una incertidumbre, de cuando ponemos el microscopio o telescopio sobre la historia y es esta imposibilidad de saber cómo ocurrieron realmente los hechos. No vemos la historia, creo yo, a través de instrumentos de precisión, sino que la escuchamos en una habitación contigua y oímos ecos, rumores, escuchamos pisados, quejidos, gritos, pero no vemos la acción, la recreamos, pero no podemos saber realmente qué ocurre en la cámara oscura en la habitación contigua de la historia pretérita”, apuntó.