Abren oficinas y centro de distribución de Fomento Laboral Penitenciario, A.C.
Al presidir el acto de apertura de las oficinas y centro de distribución de Fomento Laboral Penitenciario, A. C., Folapac, en Salinas Victoria, Javier Navarro Velasco, secretario General de Gobierno, explicó que al tomar el control de las tiendas en los centros penitenciarios del estado se busca dirigir el beneficio de forma correcta a las personas privadas de la libertad.
En representación del Gobernador Samuel García Sepúlveda, el funcionario destacó que al interior de los centros de readaptación social se identificó un “secuestro” de los recursos de la asociación por algunos grupos a su interior, por lo que realizaron operaciones para lograr el orden deseado.
Folapac es una asociación civil sin fines de lucro que inicia sus labores en 1996 dentro de los centros de readaptación social de Nuevo León, con el fin inicial de promover la instalación de centros de entrenamiento laboral remunerado dentro de los espacios penitenciarios.
“Tenemos los antecedentes que Gilberto Treviño Lozano nos decía pues que la gente dentro del penal se había adueñado de Folapac y vendía las cocas más caras, eran impresionantes los precios que tenían y no era un apoyo a la gente, era explotarlos y no es justo esa situación”, expuso Navarro Velasco.
“Desde que llegamos (a la administración actual), se tuvo el firme el propósito de cambiar el control en los centros penitenciarios; las personas privadas de su libertad están sufriendo un viacrucis, están pagando una pena, están siendo procesados para ver si hay una condena o si salen en libertad y tienen todos los derechos humanos que tenemos cualquier ser fuera de los de los centros penitenciarios, entonces se ha buscado tener esa situación, pero también se ha buscado tener el control de estos centros penitenciarios, que no fueran tierra de nadie, donde entraban celulares, sustancias, alcohol, lo que fuera para mantenerlos contentos.
“Hoy por hoy con inhibidores de celulares, se ha bajado el número de extorsiones telefónicas porque todos sabemos que las extorsiones telefónicas salen de los penales de los estados, entonces aquí sí estamos combatiendo al crimen, logramos reducirlo y tenemos ahorita inhibido el uso de los celulares y tenemos también la administración correcta de estos centros penitenciarios”, señaló.
La idea original de Folapac sigue hasta hoy que es la proveer un oficio digno a las personas privadas de su libertad con el fin de que reciban una capacitación y hábito de trabajo para su manutención y el apoyo a sus familias, pero sobre todo lograr una readaptación social de las personas que han llevado a cabo conductas, ilícitas o antisociales que los llevaron a prisión, se explicó en un video institucional.
Folapac ha construido más de 25 espacios para maquiladoras en los cuatro penales de Estado de Nuevo León donde, actualmente, de las 10 mil 540 personas privadas de la libertad (PPL) que hay hoy en día, unos 1,800 reciben diariamente ese entrenamiento para su futuro en libertad.
Actualmente, Folapac, en coordinación con la agencia penitenciaria, también es proveedor y administrador de los seis restaurantes de visita familiar, así como las 41 tiendas de consumo en el interior de los CERESOS.
En el acto protocolario estuvieron presentes integrantes del consejo directivo de la asociación, presidida por Gilberto Marcos Giacomán, además de Jesús Héctor Grijalva Tapia, asesor penitenciario en el Estado de Nuevo León.
En esta actividad se recordó a quienes se desempeñaron funciones fundamentales en la asociación civil; entregaron un reconocimiento a las familias de Humberto Maldonado Lankenau, primer presidente del organismo y Gregorio Treviño Lozano, quien le siguió en ese mismo cargo.
Entre los invitados se encontraba Ninfa Delia Domínguez, quien se encargó de moldear la visión y misión de la asociación, al igual que el ex Gobernador Benjamín Clariond Reyes – Retana; ambos fungieron como testigos de honor de la firma de convenio entre la asociación civil y el Gobierno del Estado.
La oportunidad de la apertura en el centro, ubicado en el kilómetro 1.5 de la Carretera a Salinas Victoria junto al CERESO de Apodaca, fue también el momento para la bendición de las instalaciones por Monseñor José Lizares Estrada, Obispo Emérito de Monterrey.